Bienvenidos y bienvenidas...



Como tantos y tantos otros, este quiere ser un espacio de comunicación, de libertad en el respeto y de enriquecimiento...

Espero que en tu camino encuentres aqui algo de interés, que puedas volver y en cualquier caso, que tras tu marcha,
tengas un buen viaje.

Siempre agradeceré que, a tu paso, dejes tu opinión, tu comentario, no importa si favorable o contrario, pués así sabré que no hablo solo y que espero, además, respuesta.

Muchas de las entradas irán acompañadas de imágenes... Si alguna te gusta, haz click sobre ellas y se aumentarán, pués en el blog se ven reducidas y pierden algo de calidad. Se abrirá un visualizador de Blogger donde podrás ver todas las imágenes de la entrada completa. Ciérralo para volver al blog.



miércoles, 25 de enero de 2012

La milenaria Kasbah de Aït Ben Hadou

Hola, que tal andamos?

¿Dispuestos a dar un paseo por otro de los bellos rincones que la parte afortunada de la vida me permitió conocer?
El lugar se conoce como Aït Ben Hadou, aunque lo encontraremos escrito de maneras diferentes según la fuente que consultéis. Y es una kasbah milenaria, situada en un cerro a unos cien metros de altura, entre el borde del reseco desierto y el palmeral que nace del rio, y que desde las alturas, observa desde hace siglos.
Con vuestro permiso, os la presento:

Foto del autor: tremendo constraste del desierto al fondo y el vergel en
primer término, con la ciudadela en el encuentro.

Debo advertiros que, cuando la visité en Abril del año 2011, todos los que ya conocían el lugar de antaño, me avisaron que parte del encanto de la ciudad se había perdido, víctima de la modernidad y la influencia del turismo. No obstante, vale la pena recorrerla y entretenerse por sus callejones, y su estampa dificilmente nos deja indiferentes, ya que es muy evocadora y nos lleva, sólo por su presencia, a tiempos pasados.

Foto del autor: Al llegar de las arenas, de la hamada, el adobe, la vegetación y el agua producen sensaciones intensas.
No os extrañe si os parece familiar... Aparte de ser un excelente exponente de las construcciones árabes, Aït Benhaddou, (como también la encontraréis llamada), se ha utilizado como escenario de famosas y muy conocidas películas: desde "Lawrence de Arabia" en 1962 hasta "Alejandro Magno" en 2004.
  • Lawrence de Arabia (1962)


  •     La Joya del Nilo (1985)

  • Jesús de Nazareth (1977)


  • The Living Daylights (1987)


  • La última tentación de Cristo (1988)


  • El cielo protector (1990)


  • Kundun (1997)


  • La momia (1999)


  •     Gladiator (2000)

       Alejandro Magno (2004)


    Esta actividad ha tenido la doble vertiente de hacerla conocida y famosa, para bién de la población y su forma de vida, pero también ha provocado su restauración y en algunos casos "ampliación" como decorado, con la consiguiente pérdida de "encanto" y "autenticidad" que os comentaba. No obstante, se ha salvaguardado muy notablemente la verdadera ciudadela, y las partes "artificiales" salvo algunas edificaciones restauradas, se desmantelaron tras el uso cinematográfico, gracias a Allah (en este caso).

     
    Foto cortesía de Juanki: Diferentes estados de la construcción.

    Cómo podéis ver en la foto anterior, se observan diferentes grados de conservación de las partes de la ciudad: La muralla exterior está reconstruida y la entrada que se observa es, actualmente, no utilizada. El palacete en mejores condiciones y más cercano al muro está integramente conservado, y creo recordar que da servicios de alojamiento al viajero. El resto de edificios se hallan mas o menos degradados, y es que no todos están habitados hoy en día.

    Foto del autor: Murallas y acceso desde el río. La ciudad posee varias puertas al exterior.

    La primera dificultad la encontramos al definir el término árabe "Kasbah". Bueno, dificultad para mí, claro... Ellos no tienen ningún problema... A mí, siempre me pareció que el significado más general era el de "casa", pero que abarcaba desde un palacio hasta un castillo o una mansión más o menos aislada... o grupo de casas, pero no.

    Luego busqué la definición y encontré dos  tres mas o menos aceptadas en occidente: La primera es "barrio antiguo de una ciudad árabe"... Bueno, con mi modesta ignorancia diré que no me parece correcto. A la parte antigua de una ciudad se la suele denominar "medina" y suele estar dentro de un recinto amurallado, como ocurre con nuestras ciudades mas históricas y sus "cascos antiguos o históricos".

    También encontré: "Nombre que daban los arabes, particularmente en los dominios berberiscos, a la ciudadela y la palacio del soberano", y me pareció mas acertada, pero en otros emplazamientos he visto Kasbahs que lo son por definición de sus habitantes y no llegan al tamaño de ciudadelas ni contienen palacios, aunque este sí es el caso de la que nos ocupa.

    Esta definición es la que más se ajusta creo yo, y la cito de "viajeros.com". Sólo habría que añadir que puede variar de pocos hogares a grandes asentamientos y que su caracter militar depende de cada caso: "La kasbah es un complejo de edificaciones unifamiliares independientes congregadas entre sí para su mejor defensa y protección. En el pasado llegaron a constituirse auténticos pueblos fortificados. Las kasbahs como Ait-Benhaddou fueron grandes pueblos amurallados, diseñados para defender la cosecha y los palmerales que crecen junto al curso macilento de los cauces.

    Foto del autor: Innegable su misión como fortaleza y palacio, sus callejones y rincones
    nos hablan de una ciudad diseñada para la vida en climas tan duros... Calles estrechas y en sombra,
    altos muros, pasos cubiertos y laberínticos que permiten la defensa en un ataque, pero
     protegen también del "Hamán", -el viento del desierto-, y del implacable sol.
    En este caso, no obstante, no nos perderemos en la definición, vale mas perderse por las callejas y huertos de Aït Benhaddou, y además, ésta recibe el apelativo de "Ksar" y por ello, apela a un recinto amurallado y fortificado, no dejando dudas.

    Afortunadamente, recibió de la UNESCO la categoría de "Patrimonio de la Humanidad" en 1987, por lo que un extra en los esfuerzos por conservarla recibe por esta causa. Sin cuidados continuos, las Kasbahs se desmoronan en cortos plazos de tiempo, debido a que los materiales utilizados en su construcción, adobe, piedra, madera y barro, no soportan las inclemencias sin un mantenimiento constante. Recorriendo estas tierras, otras edificaciones similares pueden verse fundiéndose con la tierra y el paraje que les dió vida, y es que al ser abandonadas, practicamente se disgregan hasta desaparecer en el paisaje.


    Foto cortesía de Jota: Se puede apreciar en las partes abandonadas del recinto, como la edificación se disgrega. Pasado suficente tiempo, sin cuidados cotidianos, nada queda de las Kasbahs... La reciclabilidad no es un invento moderno, el paraje volvería a ser el que era sin sufrir cambios, pese a haber mantenido una ciudad entera.

    Para ubicar la Khasbah, nos hemos de situar en la ciudad de Marrakech y dirigirnos hacia Ouarzazate, población casi en la unión de las cuencas del Dades y del Draa. Habremos de circular por el puerto de montaña del Tzi-n-Tichka, de gran belleza y una considerable longitud de alrededor de 80 kilometros de tortuosa carretera y de muy dificil circulación, hasta el punto de que no es dificil hallar el paso interrumpido por accidentes o averias de vehículos que no permiten el paso, dada la estrechez en algunas curvas o subidas. 



    En el puerto, podemos dirigirnos por carreteras secundarias pasando por la Kasbah de Telouet, también digna de visita aunque en peores condiciones o bién seguir la carretera principal y desviarnos hacia Aït Benhaddou a unos 30 km. antes de llegar a Ouarzazate. Ya me conocéis, recomiendo la carretera secundaria... Si os fijáis en los mapas, encontraréis ambas rutas.

    En otra ocasión, quizás, podamos ver otras Kasbahs, (la de Telouet, que conserva algunas salas de estilo Andalusí, como la Alhambra) y observaremos como se desintegran, pero también la bella imagen que ofrecen. Ahora veamos algunos detalles del recinto de Aït Benhaddou, desgraciadamente, ninguna de los interiores de los edificios, pues llegamos a mala hora y como siempre, perseguidos por la maldición de los europeos, el tiempo:

    Foto del autor: callejones protejidos, donde encontraremos pequeños comercios...


    Foto del autor: Torres adosadas a los muros...
    Foto del autor: recovecos, y siempre, madera, piedra y barro...

    Foto del autor: Decoraciones en los muros de la antigua ciudad, y al otro lado del rio, la nueva Aït Ben Hadu...

    Foto del autor: torres no fortificadas...
    Foto del autor: pasos cubiertos entre y bajo las viviendas... Un laberinto que vale la pena recorrer.
    Foto del autor: La parte alta de la ciudadela, con el desierto al fondo...
    Foto del autor: En lo más alto, estas torres restauradas permiten ver el aspecto del adobe
     (barro y paja), con su aspecto de nuevo.
    Foto del autor: La ciudad, ya vieja, continua oteando el desierto, protegiendo el palmeral y esperando la llegada de las caravanas que provenían del Atlas.

    Aït Benhaddou está en proceso de abandono, ya que la ciudad moderna ofrece más comodidades. Como tantos de nuestros monumentos, la ciudad atestigua una historia. Creada hace mas de mil años, alcanzó su apogeo con el comercio, al recibir a las caravanas cargadas de productos del sur de África.

    Albergaba comercientes, agricultores y guerreros y hoy, desde el monte, parece seguir esperando que se reanude una actividad que la hizo fuerte y poderosa.

    Foto del autor: Aún hoy, se hace fatigoso recorrer las callejas hasta la cima... Cuanto más
    dificil sería intentar conquistar la fortaleza en lo alto.

    Foto del autor: Mismos materiales, pero mil detalles....
    Foto del autor: Aún se conservan, no tan viejos, detalles que hablan de un pueblo que decoraba cada elemento.
    Foto del autor: vamos descendiendo, mas rincones, mas detalles... nuevos pasos
    bajo los portales...
    Foto del autor: Si te dejas convencer por la ciudadela, en muchos de sus rincones
    puedes verla como debió ser. Ningún elemento actual rompe el esquema.
    Así debió ser hace siglos.

    Foto del autor: Otra imagen atemporal... desde las murallas, podrías imaginar que el tiempo no ha pasado.

    Foto del autor: Casi a nivel del rio, los pozos permitían acceder al
    agua sin abandonar la protección de los muros.
    Foto del autor: Algunas partes ya amenazan ruina... Impresionante en su antigüedad, torre tras torre, observamos los siglos desde los antiguos huertos al pié de la ciudad, entre las casas y la muralla.

    Foto del autor: los niveles de la ciudad nos hablan... Huertos, residencias, palacetes y
    fortaleza... que no son más que el reflejo de agricultores, comerciantes, nobles y guerreros...

    Foto del autor: Claramente distinguibles las casas habitadas de aquellas que, ya vacias, sucumben a los siglos.
    Foto del autor: Artesania y antigüedades a la venta... No sé si me gusta...
    Lo antiguo, debería permanecer entre estos muros...

    Ya debemos irnos... En este viaje vimos muchas cosas más, pueblos en pamerales a orillas del Draa, pueblos de montaña, desierto y pedregales... Pero Aït Benhaddou merece mencionarse, y recordarse... Si pasáis cerca, no lo dudéis, acudid a verla. En recodo de sus callejuelas, en uno de sus túneles o desde las alturas, en algún momento, seguro, notaréis sensaciones que conservaréis al iros.

    Foto del autor: Cruzamos el rio y damos la espalda a la Kasbah milenaria. ¿  En estos siglos, cuantos viajeros hicieron lo mismo...?

    Cuando vuelves la cabeza, para mirar una y otra vez y absorber el máximo de detalles que llevarte, la sensación es que parece que la Kasbah te mira a tí... ¡ Cuantos rostros, desde esas ventanas, debieron ver partir gentes desde Aït Benhaddou !

    Foto del autor
    Foto del autor: No tuve mucho tiempo para permanecer allí, pero a menudo, revisando recuerdos y fotos de los viajes, recuerdas las sensaciones y te puedes recrear imaginando lo que fué...

    Bueno.... Hora ya de abandonar la ciudad y la entrada del blog... espero que os haya interesado, -un poco al menos-, este lugar visto desde mis ojos... Que de por sí, seguro que os habría gustado. Aït Benhaddou es una de las Kasbah mejor conservadas y mas representativas de las fortalezas del sur de Marruecos... Entre las montañas y el Sahára, era una más de las ciudadelas que de origen bereber, contuvieron e impulsaron una civilización de comerciantes y artesanos, no solo de combatientes.

    Hoy, pese a su consideración monumental, el Ksar está sucumbiendo y yo sólo puedo desear que se actue para conservarla, lo mas original posible, mucho mas de los mil años que ya lleva en pié. Por su propia constitución, estas obras requieren el cuidado cotidiano tras las lluvias, tras las tormentas, día a día... y su imagen contra el cielo, a caballo de las arenas y la roca, sobre los palmerales y huertos, merece ser conservada. 

    Echemos un ultimo vistazo, ese día cogí el coche para en caravana, seguir viendo mundo... Hoy, como no puedo, me costará mas dejar atrás el Ksar de Aït Ben Haddou.

    Foto del autor: Ksar de Aït benhaddou...

    Jordi F.



    martes, 24 de enero de 2012

    Una satisfacción y una solicitud...

    Hola buenas gentes !!

    Estos días me llevé una grata sorpresa al ver que este blog, -que es más que modesto-, lleva ya unas semanas de no gran aumento, pero si con una pequeña y constante afluencia de visitas. Incluso algunas de las entradas poco actuales, del 2010 y principios del 2011 han recibido alguna atención.

    Es un honor que me hacéis, tanto a los que por conocidos entráis, como a los que sin conoceros, dedicáis algo de vuestro tiempo.

    No, no es presunción... pero si que valoro mucho el que, al expresar cosas tan variadas como aquí reflejo, -bajo mi punto de vista o con mi pobre opinión-, estas sirvan de momentáneo encuentro. Y como sabéis cuan importante considero el tiempo, es de agradecer el que cualquiera dedique a este espacio unos momentos.

    Así que gracias por la atención que me habéis dispensado.

    Y volviendo a insistir que no es presunción, sino valoración de cada encuentro, os casi amenazo al deciros que voy a ir publicando de nuevo las entradas, ya conocidas quizás por alguno de vosotros y por esta insistencia, os pido perdón. Pero es que cada visita, cada comentario que me habéis hecho llegar o cada observación, hacen que el tiempo que dedico a esto, valga la pena y sea eso, una satisfacción personal, pequeña pero agradable.

    Así que mis disculpas y mi petición de que si os apetece, si alguna cosa os gusta o simplemente estáis de acuerdo, dejéis un comentario o compartáis la publicación. Me gustaría ver que esto es más interactivo que tan sólo lo que muestra el contador de visitas, que ya es mucho.

    Sé que no siempre apetece, así que al igual que cuando el blog cumplió un año, os diré que no hay decepción ninguna si no os agrada hacerlo, pués nada hay aquí tan importante como que de vez en cuando os asoméis, con o sin respuesta.

    Un abrazo y feliz noche amig@s.

    Jordi F.

    miércoles, 18 de enero de 2012

    De nuevo, veo y escucho lo que nuestros líderes me cuentan...

    Saludos plebeyos...

    De vez en cuando me obligo a ver que están haciendo nuestros dirigentes... Ya me suena tan gastado y usado lo de los "mercados" que me puede el cansancio... Sres. y Sras. políticos, sindicatos, patronal, partidos políticos y demás fuerzas sociales: Nada que no vaya dirigido a que todas las personas puedan vivir dignamente del producto de su esfuerzo, no vale... Nada que no sea repartir los recursos , derechos y deberes por igual, entre todos, y que su resultado sea una sociedad que permita a cada ser individual disponer de vivienda, alimento, ropa y cobertura social, sanitaria y educacional suficiente, es una falacia destinada a perpetuar el estatus de una parte de la población que juega a manejar el mundo a su antojo.

    Y además, deberá proporcionar tiempo libre de calidad, capaz de permitir el desarrollarnos como seres pensantes y sintientes...

    Todo lo demás, el tiempo lo demuestra, acabará en nuevas crisis, empeoramiento del clima y las condiciones de vida, y por último, violencia, desorden y retroceso de la raza humana y sus logros. Por pura rebeldía y necesidad.

    Cuanto más nos acerquéis a la miseria, mas culpables seréis del asesinato de un futuro mejor. Y lo recordaremos.



    Foto del autor: Huérfana en Mauritania...


    Dejad de obedecer a los dueños, liderad en vez de repetir fórmulas gastadas y recordad que sabemos que nada de esto es necesario, sino producto de una gestión del mundo que necesita el empobrecimiento de la mayoría para conservar el estatus de unos pocos.

    Foto del autor: esta niña pisando un suelo a mas de 40º sin zapatos,
    en el Sahara, no entiende de bolsa, Ibex ni monarquías ... Y es mas real que todas ellas.


    La solución está en el uso racional del conocimiento científico, tecnológico y en la aplicación de la técnica sobre el trabajo. Pasa por el uso intensivo del sentido común y la conservación del medio, y debe hacer pagar peaje al despilfarro y derroche no de los pueblos, sino de las obras de sus gobiernos y del insulto sacrílego de las grandes fortunas y su ostentoso nivel de vida, innecesario y sólo aparente, y el juego de "ser dioses" al que poderes fácticos como multinacionales, religiones, agencias de calificación de riesgos y otras lacras, peores que pestes bíblicas, ejercen usando a las masas como moneda de cambio.

    El concepto de producir no para vivir con holgada dignidad, sino para el enriquecimiento por el poder que conlleva, será claramente, -un día-, identificado como el motor que os movió a todos, por ignorantes pese a los altos conocimientos que caros colegios os proporcionaron.

    Los que seáis capaces de poneros a trabajar por el bien común, hasta donde podáis, lucharéis solo para perder al principio, pero estaréis siendo honestos con el principio que milenios de evolución claman por lograr, y con esa supuesta vocación de servicio al prójimo. Los que estáis buscando perpetuar la situación para el bien de unos pocos, con la triste esperanza de ser un día del bando de los "poderosos", deberíais pensar en iros discretamente... Porqué estáis jugando con fuego y sabéis que si se desequilibra un poco más el malabarismo que hacéis, arderá de nuevo Troya.

    Foto del autor: demasiados corruptos, pero por cada uno de ellos,
    mas y más indignados... Un día, no cabrán en una plaza...

    Creo que la situación es aún peor de lo que ya nos contáis, porque detrás de tanta palabrería y gesto vacuo, tras tanta medida cohercitiva y sin ninguna creatividad, resulta que no hay solución a la dirección actual en la que el mundo, por vosotros dirigido, avanza.

    Seguid salvando a la banca y abaratando el salario y el despido, que vuestras razones ya sólo se soportan, no se apoyan. Seguid echando familias de sus pisos, pensando supongo, que al final comeréis ladrillos... Seguid perjudicando la sanidad en favor de una Europa que sólo vuelve a ser una unión económica, no un ente de protección al ciudadano. Cuando el tercer mundo avance, os va a faltar planeta para imponer democracias llenas de nobles y tristes lacayos esnobistas... Seguid financiando el negocio y el entretenimiento de vuestros amigos contra los derechos de millones de niños...

    Cuando no quede nada que os mantenga, seréis minoría. Recordadlo antes de seguir siendo el perro que muerde la mano que os alimenta.

    Como decía una ya antigua canción protesta: "despertaréis vosotros, un día, en la calle de la amargura".

    Jordi F.

    domingo, 8 de enero de 2012

    En la oscuridad...

    Buenas...
    En uno de esos ratos que paso yo rebuscando entre imágenes y palabras, intentando aprender con resultados modestos, encontré esta frase:

     
    " A veces, de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad "

     
    Son palabras de Antonio Porchia, escritor argentino, pero de origen italiano...  Se me ocurre que es cierto que el ser humano suele encontrar consuelo en la luz, tanto de sus miedos y amenazas  externas, como de sus preocupaciones e inquietudes internas...

    La evolución nos hizo propensos a esquivar las sombras, pues nos movemos y defendemos mejor en la claridad... y así, todo aquello que nos perturba, aunque proceda de nuestro desasosiego, parece menos inquietante a plena luz...

    Pero pienso que para nadie es bueno, -creyendo estar a salvo de las sombras-, no enfrentar aquello que le amenaza... Por ello, quizás, debamos a veces mirar nuestro interior en penumbra, para saber que nos asusta de nosotros mismos, o qué no nos deja vivir tan serenos cómo quisiéramos... La luz brillante mata mil detalles, que quizás debamos conocer aún a costa de sentir algo de miedo...


    Foto del autor: La penumbra, tan adecuada para muchas otras cosas, quizás también sea apta
    para la reflexión sobre qué nos preocupa y qué papel desempeñamos en ello... No siempre
    encontraremos respuesta, pero ¿a quién no le hechiza la llama y el pensamiento...?

    Cuando de noche despertemos inquietos, sería bueno que la luz que encendamos no oculte con su resplandor la causa de nuestro insomnio...

    Pero por supuesto, yo os deseo la mejor de las noches y el mejor de los sueños.

    Jordi F.

    lunes, 2 de enero de 2012

    Noche en La peña del Santón, tras el incidentado paso por Smara, (Sahara).

    Hola de nuevo !

    No os he hablado en el blog, salvo muy por encima, del tema de los viajes que, -sobre todo por el norte de África-, han llegado a ser mucho más que una afición para mi, -y creo que así podría hablar también por mis compañeros, a quiénes no citaré pero les brindo esta entrada-. Son estos viajes un eje de mi vida, ahora truncado por la situación económica, y ha sucedido en algunas épocas que la vida real parecia, -eran-, los viajes y el planificar y preparar el próximo mientras saboreas el reciente, y que el tiempo entre ellos, (salvo por las personas), tan sólo era una transición.


    Foto cortesía de Javi: Viajando por el desierto, cámara en mano... Momentos
    muy intensos, y muy valorados...

    Y tampoco en esta ocasión os relataré uno de ellos, sino tan solo una de las experiencias entre tantas y tantas que estos viajes me han aportado, haciéndome, sino bueno, al menos algo mejor, algo mas sabio (poco) y eso sí, mucho más rico.

    Narrar el desarrollo de un viaje y sus vivencias, todo lo que despierta, excede en mucho la posibilidad de una entrada de blog. No obstante, sí salpicaré este lugar de pequeñas experiencias habidas en ellos, con la esperanza de que a algunos os guste o despierte interés. Tal vez también como se preparan, qué equipo se requiere y en qué forma y de qué manera se afrontan en actitud y mentalidad... pero eso, será otra historia.

    En este viaje, realizado en diciembre de 2011, partiremos del momento en que provenientes de la localidad de Tan Tan, sur de Marruecos, enfilábamos los coches hacia la ciudad de Es Semara, o Smara, como también se la conoce. Cuando desde el norte se pretende llegar al Sahára, esta es una ruta bastante habitual, y a Tan Tan se la conoce como la "Puerta del Desierto", si bién se disputa este título con diversos otros pueblos.

    Foto del autor: Entrada a Tan Tan, o "La Puerta del desierto"
    pese a su peculiaridad, la moderna y reciente urbanización
    ha desvirtuado su encanto...


    Íbamos, por diferentes causas, retrasados respecto a las previsiones, así que decidimos saltarnos la pista y usar una carretera asfaltada que une estas poblaciones, de algo más de 200 km, y de esta manera, atravesar Smara antes de la noche y acampar ya en ruta y por pistas de nuevo, alejados de esta población.

    Pero.... no pudo ser... Veréis, es que Es Semara es una población que arrastra una lacra, y ésta no es más que su situación geógráfica y su historia. Se halla en las cercanías del "Sahara Libre", o lo que es lo mismo, al borde de zonas de influencia del Frente Polisario, que lucha en contra de Marruecos por la independencia del Sahára Occidental, aunque ahora se está en situación de armisticio. No obstante, todos habéis oido hablar de la resistencia que el pueblo saharaui aún opone y esta ciudad es una zona siempre conflictiva.

    No demasiado lejana de las fronteras con Mauritania, permite el paso a través de este país a Argelia, enemigo eterno de Marruecos, paises que actualmente tienen las fronteras cerradas y ningún trato diplomático.



    No nos entretendremos mucho en esta situación... Hace algún tiempo, en este mismo blog, os ofrecí un artículo sobre el problema Saharaui y por cierto, es de los más leídos. Baste saber que para entrar o salir de la ciudad debes pasar controles de la Policia y la Gendarmería, (diferenciadas), e incluso a veces, un tercero del ejercito, y que en todo momento, los extranjeros son controlados de forma "discreta". Se comprueba su alojamiento por parte de policias de paisano, y los locales afirman que una parte importante de la población son militares que, sin uniforme, realizan tareas de información. Afirman que los grupos y personas son seguidos en sus actividades en la ciudad y alrededores. Y me consta que es cierto. No obstante su incomodidad, por lo general no es un ambiente amenazador ni mucho menos, pero a veces han indicado a grupos que debían abandonar la zona y son escoltados al norte.

    Por cierto, esta es una de las zonas donde llevar cámaras de cierta calidad hace que brote la pregunta de ¿es usted periodista? por parte de las autoridades y con mucha frecuencia... Sacad vuestras conclusiones.

    El caso es que llegamos a buena hora, pasamos los controles y tras buscar sin éxito un neumático que uno de los coches necesitaba y tomar un té, abandonamos la población a través de pistas, rumbo Noreste hacia la población marroquí de Itch.

    A una distancia prudente, paramos a comer y parecía que ibamos a recuperar el tiempo y el buen camino.

    Foto del autor: Pista a través de las planicies que rodean Smara,
    saliendo del pueblo hacia el noreste.


    Foto cortesía de Santi: Relajados, paramos a comer. Parecía que retomábamos
    a tiempo las pistas que queríamos recorrer hacia Itch.

    Durante la parada, pudimos observar en las proximidades, uno de los muros de tierra que a lo largo de gran parte del este y sur marroquí se encuentran en las zonas donde el Polisario tiene cierta actividad. Su objetivo es dificultar el paso de vehículos salvo por los pasos abiertos y vigilados y servir, en último termino y si fuera necesario, como parapeto o muralla.


    Foto del autor: Muros de tierra, de entre 3 y 4 metros de altura y
    lo miso de base, destinados a dificultar y controlar los movimientos
    por las zonas vigiladas.

    No nos sorprendió encontrarlo por la zona, pero si nos llamó la atención en buen estado de conservación, -ya que parecía recién reconstruido- y el trabajo que debe suponer realizarlos, ya que, por esos duros terrenos, se prolongan durante kilómetros...

    Bién, reiniciamos el camino con buén ánimo... habíamos recuperado el retraso sacrificando pistas por el uso de carrteras, pero eran zonas ya conocidas y nos interesaba más entrar en esta área del desierto y recorrer las pistas que teníamos previstas. El camino que llevábamos era rápido y en buen estado, así que avanzamos...


    La pista nos llevaba, serpenteando entre lomas y pedregales, hacia el muro, pero sabíamos por experiencia que encontraríamos paso, ya que era un camino principal... Campo a través, nos hubiera obligado a quién sabe qué rodeos... Y efectivamente, los coches que en esos momentos íbamos en cabeza, pasamos el muro entre piedras... Por el retrovisor podéis ver este momento...

    Foto del autor: Paso de los vehículos por el vado abierto en el muro.

    Ya os he dicho que íbamos a buen ritmo y que, para evitar colisiones entre vehículos y la molestia del polvo, la caravana puede extenderse debido a la separación que dejamos entre coches... Lo básico es no sobrepasar el alacance de las emisoras de radio, pués por lo demás, todos llevamos los GPS con las rutas marcadas.

    Por eso, los coches de cabeza nos sorprendimos cuando desde cola nos avisan que vehículos militares les habían dado el alto pocos metros después de pasar el muro, y que habían enviado un coche a pararnos a los de delante... Créimos que era broma,pués es una de las cosas con las que siempre se hacen chistes.... pero no, no lo era. Asi que detuvimos los vehículos y esperamos a que nos dieran alcance, pués si no nos avisan, nos hubieran tenido que seguir un buen rato...

    Efectivamente, de forma casi inmediata llegaron los soldados y nos indicaron que debíamos dar media vuelta, así que girando el morro, fuímos a reunirnos con el resto de la caravana y los militares que con ellos habían quedado. Allí nos informaron de que estaba prohíbida la circulación por toda la zona del Sahara y que debiamos volver a Smara y de allí seguir carreteras hacia donde fuéramos.

    Fueron siempre amables y correctos, así que iniciamos una discusión con ellos, en buenos términos, explicándoles que a menudo hemos recorrido esas zonas en otras ocasiones y que, dado que íbamos hacia el norte y salíamos al día siguiente del desierto, debían dejarnos pasar.

    La respuesta era no y nos indicaban constantemente que el terreno que ibamos a atravesar contiene zonas minadas. Esto es cierto, bién lo sabemos por otras ocasiones...

    Foto delautor: Carretera a Mauritania, se encuentran estos carteles...

    Pero también es cierto que cerca de las fronteras este hecho no es raro, y la solución y observación a tener siempre en cuenta, es que en estas zonas no debes nunca abandonar las roderas de caminos y pistas, evitando circular campo a través...

    Les dijimos que ya conocíamos la zona, el riesgo y que no era la primera vez que pasabamos por la zona, incluso en viajes mas comprometidos, y sacando los mapas, intentamos convencerlos de encontrar una solución para no tener que abandonar del todo la ruta prevista.

    Bien, ya sabéis que discutir con el ejercito cuando las órdenes provienen de quién no está presente, es darse cabezazos contra un muro, de manera que cuando la discusión podría ya ser "excesiva" y complicarnos más la situación, decidimos acatar la prohibición (qué remedio) y volvernos... Una vez atravesado el muro en dirección contraria ya no volvimos a verlos, aunque con seguridad se informaron de si efectivamente aparecíamos de nuevo por la ciudad, via radio o teléfono. De todo esto, no hay imágenes, ya que está totalmente prohibido tomar fotos o videos en que aparaezcan policias, ejército, o aduanas y edificios oficiales.

    A la vuelta busqué una fotografía aerea de la zona, donde nos interceptaron...

    Foto Google Earth: La linea azul es la ruta real que llevábamos (track del GPS), y donde finaliza y se duplica corresponde a donde nos pararon y tuvimos que dar media vuelta. El trazo vertical, abajo a la derecha es el muro de control que atravesamos, y en el centro de la foto y hacia arriba, podéis verificar las fortificaciones y su extensión por el territorio. En puntos clave de todo esto, es donde las patrullas militares vigilan el paso por la zona.

    Bueno... Todo esto pasó en un clima amable, sin tensiones, así que esto no es una película de aventuras ni de buenos o malos. Si la discusión pudo subir de tono, era para intentar encontrar una opción que no destruyera la planificación del viaje y que nos dejara en la obligación de seguir de nuevo carreteras asfaltadas y poblaciones, cuando lo que buscamos siempre es conocer el territorio y llegar a lugares no frecuentados. Cierto es que existen las minas, como tan cierto es que no existe un gran peligro si sigues unas normas básicas... El invierno pasado recorrimos 2.100 km campo a través y pasamos por estas zonas hacia el final del viaje. Cierto es que también nos obligaron a modifcar la ruta, pero es que somos unos "listitos" y nos hicimos los despistados para llegar a Argelia, en una zona mucho mas al este, y esta vez con toda la razón del mundo, nos pusieron en "buen camino", pero sin expulsarnos de la zona.

    Con esto acaba la primera parte de la entrada... La queja, pués sabéis que este blog va bastante de eso, es la vergüenza que supone que un conflicto como el saharaui dure ya tantísimos años y la comunidad internacional no haga nada por solventar ya la situación. Es denigrante cómo mantienen poblaciones desplazadas en campamentos de refugiados y las condiciones en que se vive en algunas zonas del Sahára.

    Y es una verdadera pena que, regiones tan bellas para recorrer y conocer, no exisitiendo problemas entre la población residente y los visitantes, estén cerradas por las armas. Sólo por el empeño de Marruecos de evitar publicidad no deseada y de que los saharauis reciban apoyos, es la principal razón de que ocasionalmente, esta parte del mundo quede cerrada al paso del viajero ocasional. Nada que decir sobre el trato que nos dieron y que, normalmente, siempre es correcto aunque exasperante.

    No obstante, uno de los "medio jefes" que allí estaba, al subir al coche para regresar, tuvo un bonito gesto, y es que indicándome que bajara la ventanilla, se despidió y habiendo interpretado correctamente nuestra insistencia e intenciones, dijo: "creo que sois buenos viajeros"... respuesta: "Inch Allà" , lo seremos si Dios lo quiere... Mas que nada, salvar la cortesía, pués no deja de ser su país.

    Así que día perdido, viaje en ruinas y ya cayendo la noche, de vuelta en Smara... Algo desanimados sí estábamos...

     

    Pero afortunadamente, los viajes son así y aunque la planificación estaba perdida y estábamos sin enlace para los más de 400 km que por caminos debíamos haber hecho, llevamos en estos viajes en itinerancia todo lo que necesitamos con nosotros y se trataba de buscar la mejor opción para salvar en lo posible la experiencia.

    Se imponía buscar un lugar de acampada no muy lejano para planificar los siguientes pasos, cenar y descansar, y la noche ya caía. No quisimos perdernos el campamento buscando alojamiento en la ciudad, así que tras atravesar de nuevo la población, parada y reunión.

    Recordamos de otros viajes, que no muy lejos existía un curioso lugar, que conocemos como "La Peña del Santón" y que podría permitirnos un campamento cómodo, cercano y con un cierto aliciente por sus carácterísticas e historia. Teníamos las coordenadas geográficas pero no conocíamos el camino desde este punto en el que estábamos. Eso suponía improvisar y recorrer unos 30 kilómetros de desierto en plena noche... Se despertaba el espíritu aventurero de nuevo... y no había mucha más elección... 

    Destapamos los faros auxiliares de los coches, introdujimos el nuevo punto en el GPS y rodeando una parte de la población, pusimos rumbo al destino elejido. Circular por el desierto de noche, navegando tan sólo con un rumbo, es toda una sensación, pero sólo es aconsejable en un terreno que lo permita y con una cierta experiencia. No podemos olvidar que circulamos por un terreno agreste y un fallo o exceso de confianza puede dar como resultado un incidente con avería o algo peor.




    El caso es que tras una estimulante conducción fuera de caminos (en esta zona no existe el problema de las minas) y en la mas completa noche, que combatía el cansancio de todo el día conduciendo para un mal resultado, las cosas iban funcionando y sin grandes dificultades pero si con mucho cuidado para conservar la mecánica, llegamos al punto deseado, en plena noche y montamos el campamento...

    Vamos bastante bien preparados y en medio de la nada no tuvimos problemas para preparar un cómodo campamento y hacernos una buena cena que compensara el dia..

    Un excelente trabajo con la exposición de su camara: debemos a Santi esta foto del campamento:

    Foto cortesía de Santi: El campamento bajo las estrellas...

    Y esta otra de la cena:

    Foto cortesía de Santi: reposando tras el día, una buena velada lo arregló todo.

    Una buena noche, un buén y merecido descanso y amaneció el siguiente día... La experiencia del desierto es siempre espectacular, especial y solo si el desierto quiere, lo recorres. Al que no le guste, jamás volverá, pero si te atrae, una y otra vez querrás disfrutarlo... Como siempre, se nos regaló un amanecer digno de admirar...

    Foto del autor: Nace un nuevo día, en medio de una calma que te hace sentir renovado.
    Foto del autor: Si amas lo natural, los espacios abiertos, si puedes, no te pierdas
    un día en el desierto... Africa brinda libertad al viajero.

    Por la noche, al llegar, la oscuridad nos impidió ver el lugar... Ahora, la luz del día empezaba a mostrarnos  la "Peña del Santón":

    Foto del autor: Al amanecer, se nos descubre el paisaje y la peculiar roca que da nombre al paraje. Geologicamente, la peña no es más que el resto erosionado de un pequeño monte... El último material que ha resistido a los duros elementos del desierto: calor y frio, viento y arena.

    Fué un entrañable compañero de viajes que vive en Marruecos quién me descubrió este sitio en una expedición denominada "Trópico de Cancer". He intentado documentarme posteriormente sobre el lugar, pero no lo he conseguido, así que no tengo referencias en el tiempo que ofreceros, pero como se dice en estos casos, en que no sabes que parte es historia y que parte leyenda, tal como me lo contaron, os lo cuento (y tal como lo recuerdo, claro)...

    Foto del autor: La Peña del Santón

    "Cuentan que, en algún momento, no sé si hace cien años o quinientos, un hombre anciano llegó a este lugar... Debemos suponer que sabio y venerable, o al menos culto, subió a la piedra para reflexionar y meditar, quizás para purificarse con la cristalina esencia del lugar... y cuentan que ya no volvió a descender de la peña...

    Rezaba y meditaba sobre el Corán, el libro con las enseñanzas de Dios y su recogimiento y oración atrajo a la gente del lugar, que solía acudir para escucharlo y rezar con él...

    Le dieron apoyo a cambio de sus enseñanzas y el hombre permaneció en la roca, y grababa con enorme paciencia la piedra con versos religiosos...

    No sé nada acerca de su fín, pero en la roca se conservan esos grabados y muchos otros posteriores, y la gente sigue acercándose a festejar en ocasiones, al pié de la gran piedra, y recuerdan al Santón..."

    Conocí este lugar en el año 2006 o 2007, y siempre que he vuelto, he encontrado el lugar cuidado y la escalera de madera apoyada en la roca...

    Foto del autor: Siempre que he acudido, la escalera de madera ha estado en el mismo sitio,
    para permitir acceder a la parte alta de la piedra.... El respeto de las gentes lo hace duradero.

    No sé que antigüedad tendrán o a quién se les atribuye, pero existen los grabados en la piedra...

    Foto del autor: Palabras en árabe y simbolos de todo tipo cubren casi toda la superficie de la roca... Se observa, por el tono y por el desgaste, que algunos son recientes, pero muchos aparecen muy erosionados, confirmando la historia... o mito.

    Foto del autor: También en las paredes verticales se observan los grabados.

    De lo que no cabe duda es que el paisaje, su inmensidad, y mas desde la parte alta de la roca, invitan a la contemplación:

    Foto del autor: Nada impide lanzar la vista a lo lejos...



    Para acabar de dar al lugar su peculiar ambiente, encontramos a pocos metros del pié de la roca, en un llano cerca del cual acampamos, un grupo de antiguas tumbas árabes. Y no, no sé si alguna de ellas se atribuye al reposo del Santón, o son, como tantas que se encuentran en los parajes del desierto, lugares especiales donde los nómadas de antaño y aún los actuales realizan sus entierros.


    Foto del autor: Desde la roca, se observa el grupo de tumbas, una de ellas más aparente que el resto. Las típicas piedras verticales a la cabeza y pies del difunto se mantienen año tras año en su posición, y nunca la arena las llega a cubrir, por lo que quizás alguien a su paso, las va manteniendo. No estamos lejos de poblaciones y caminos, y aún así, se mantienen y se respetan, cosa que no sé si ocurriria en nuestra mas "civilizada sociedad" donde a todo ponemos vigilancia y encerramos bajo llave para evitar el vandalismo.

    Foto del autor: Vista de la tumba principal... La rodean restos de otras menos conservadas o quizás, mas antiguas... La linea recta de piedras que aparece a la izquierda, también es una construcción significativa, pero desconozco si corresponde también a un enterramiento.

    Foto del autor: Otra de la tumbas, menos elaborada pero
    también conservada al pié de la roca.

     
    Debo decir que si en los campamentos y rutas tenemos la disciplina de no dejar nada detrás nuestro, y mucho menos basura, en estos lugares debemos ser y somos cuidadosos en extremo y los disfrutamos y vivimos en el mayor respeto por lo que en ellos existe y representan, quizás, casi seguro, sin entenderlos apenas siquiera.

    También es relevante en este lugar, el hecho de que a los piés de la roca, el suelo se halla completamente tapizado de lascas de silex. Existe en gran cantidad y quizás indique que en algún momento, en este sitio, se tallaron una gran cantidad de herramientas. En la naturaleza el silex se encuentra en nódulos, es decir, piedras compactas, no en láminas como las que cubren el suelo de este rincón...

    Foto del autor: El suelo a los pies de la roca está cubierto de láminas de silex...
    Algunas de ellas son de gran belleza.

    Y ya llegamos al final... Cabe decir que en la sobremesa de la noche anterior, en la tranquilidad del lugar y en buena compañía, mapas en mano y en pantalla, decidimos la ruta a seguir y que aunque exigó sacrificar otro dia mas recorriendo carreteras, permitió llegar a conocer unos bellos cañones y montañas al norte de la población de Imitek y en dirección oeste rumbo a Tiznit.

    Hubieron mas campamentos, muchos buenos ratos y siempre el deseo de recorrer y ver más de esta tierra tan atractiva que es el norte de África. No pudimos abarcar todo lo que esperábamos por causa de la mezquindad con que en algunas cosas, los humanos nos cubrimos, pero la convivencia y los parajes visitados, como siempre, suplieron con creces el esfuerzo realizado. Todo ello, para otra ocasión...

    Por esta noche,  ya tan solo el deseo de que a algunos os haya gustado esta  parte del mundo y algunos de sus detalles. No es una zona desértica tan espectacular como algunas rutas en Mauritania, ni tan alejadas de lo poblado, pero persiste la dureza, lo agreste y lo limpio de una naturaleza impresionante como es el inicio del Sáhara en su parte noroccidental.

    Esta noche dormiré más comodo en mi cama, pero nunca tan satisfecho como bajo esos cielos que cubren un mundo infinitamente valioso y que no solemos ni apreciar, ni respetar. Valga este trabajo de redacción y mi deseo de compartir todo ello, como tributo a todo lo que merece una mayor atención y cuidado. Buenas noches amig@os.

    Jordi F.