Un dia, un paseo...

Buenas !!

Ayer, revisando y ordenando un poco las fotos, -tarea que nunca finalizo porque cuando me pongo a hacerlo me entretengo y acabo por dejarlo igual o peor que estaba-, encontré unas de hace un par de años... Las imágenes reales, a las que la fotos no hacen justicia, eran tan impresionantes y hermosas que al verlas, recordé el dia..

Como a menudo hago, había salido con el coche a dar una vuelta, tras el trabajo del que en esa época, no siempre salía temprano. El atardecer era tan sereno que antes de encerrarme en el piso para las tareas habituales, decidí airearme dando un paseo por las montañas próximas.

El dia era gris y la primera imagen que llamó la atención de mi vista y de mi cámara, fué la de Montserrat, que el cielo quería atrapar entre capas de nubes...

Foto del autor: Montserrat bajo las nubes

El cielo cubierto y la niebla sobre la población de Collbató desde el Bosc de L'Aliga no son un raro paisaje en esta zona... La montaña presenta mil caras, y cada dia que desde este punto la observas, te maravilla su perfil, su belleza...

Foto del autor:   Contraste

A medida que el sol descendía, en el bosque se formaban suaves contrastes y claroscuros que no podian por menos que hacerme parar cada dos por tres el coche, para hechar un vistazo, algo mas considerado con el paisaje que el simple "pasar por allí".

No obstante, el dia seguía gris, y para mi, agradablemente melancólico...

Foto del autor: Se rompe el manto

A medida que subía por el camino y ganaba altura en la montaña, el cielo fué rompiéndose... En el bosque apenas se movía el aire, pero imagino que a la altura de las nubes, corrientes más poderosas jugaban con ellas y preparaban el cielo para un nuevo día...

Foto del autor:      fin del camino

Para cuando llegué al final del camino, en un sitio donde he estado un par de veces más, -pero que siempre encuentro por azar, pués recuerdo la zona pero olvido siempre el trazado-, el dia era otro y si por las fotos lo juzgara, eran tardes diferentes de distintos dias... No era así, era sólo que las cosas nunca se paran, nada se está quieto y la naturaleza es la maestra cambiante mas poderosa.

Y aunque por supuesto, la naturaleza -gran desconsiderada-, no sabe nada de mi y de mis afanes, ese dia pareció dispuesta a engalanarse para recibir visitas, en el salón donde la entrada da al borde de un precipicio, permitiendo desde tan amplio balcón, ver la llanura que hacia el oeste, nos muestra a lo lejos el acceso a la población de Igualada.

El sol estaba ya por debajo de las nubes, rozando el horizonte... "Cuando el sol se acuesta" llaman los franceses a la puesta de sol, y me gusta como suena. En cualquier caso, los mirlos, quizas algún ruiseñor, empezaban ya sus cantos que se prolongarán toda la noche, aunque nadie los oiga, y con un último tramo a pié, me asomé al crepúsculo...
Yo creo que mejor me callo....

Foto del autor:  El crepúsculo

No preguntéis y me hagáis quedar mal, ya que no sé porque ni para quién, se alza esa cruz que cada dia disfruta de mejor paisaje que el de mi comedor... pero fué a su pié que, como no, me senté a fumar mi cigarro y a pensar que, aunque por supuesto valía la pena, esta noche también llegaría de noche a casa....

Feliz sueño gente.