Hola amigos y amigas...
Es tarde, pero me apetecía pasar por aquí a saludar. - No me quedaré mucho, así que no os preocupéis....-
Esta entrada será corta, ni mucho menos tan larga como algunas con que someto a prueba vuestra paciencia... Sólo, me entretuve un momento a meditar sobre la inmensa riqueza que la naturaleza nos presenta a la vista, continuamente, y a la que normalmente, abstraidos en nuestros afanes diarios, no solemos prestar demasiada atención, salvo aquellos días en los que expresamente obligamos a los sentidos a "sentir" un poco mas lejos, un poco mas lento, un poco mejor...
Encontré estas fotos, de un mismo fenómeno, -y aunque no del mismo sitio, si de la misma zona-, y pensé en el tesoro que nuestro planeta encierra en su variedad, en cada espectáculo que nos ofrece...
Foto del autor: anochecer cálido. |
Un crepúsculo encendido nos muestra, entre el azul del cielo que se entrega a la noche, y el negro de la tierra ya rendida, una franja cálida de todos los tonos anaranjados... Increible mezcla de colores durante el corto ocaso...
También otro día, de vuelta a casa, me paré a mirar la puesta de sol...
Foto del autor: Contrastes del ocaso |
Aquí la tarde muere, lentamente, solo para renacer un día más, y parece que quiere que nuestra mente la vea más calmada, mas reflexiva, y se viste de colores más tenues.... No es menos bella, tán solo distinta para hacernos mas ricos... Aquí el ocaso es largo y acompaña a la meditación...
Ojalá lleguemos a apreciar aquello que tan sólo por nacer disfrutamos y que si bién es nuestro derecho, nos debería obligar a valorar la mayor obra de arte, la mejor joya, y que a todos, se nos otorga y entrega sin precio.
Soñad bonito y recordadlo mañana.