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domingo, 8 de enero de 2012

En la oscuridad...

Buenas...
En uno de esos ratos que paso yo rebuscando entre imágenes y palabras, intentando aprender con resultados modestos, encontré esta frase:

 
" A veces, de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad "

 
Son palabras de Antonio Porchia, escritor argentino, pero de origen italiano...  Se me ocurre que es cierto que el ser humano suele encontrar consuelo en la luz, tanto de sus miedos y amenazas  externas, como de sus preocupaciones e inquietudes internas...

La evolución nos hizo propensos a esquivar las sombras, pues nos movemos y defendemos mejor en la claridad... y así, todo aquello que nos perturba, aunque proceda de nuestro desasosiego, parece menos inquietante a plena luz...

Pero pienso que para nadie es bueno, -creyendo estar a salvo de las sombras-, no enfrentar aquello que le amenaza... Por ello, quizás, debamos a veces mirar nuestro interior en penumbra, para saber que nos asusta de nosotros mismos, o qué no nos deja vivir tan serenos cómo quisiéramos... La luz brillante mata mil detalles, que quizás debamos conocer aún a costa de sentir algo de miedo...


Foto del autor: La penumbra, tan adecuada para muchas otras cosas, quizás también sea apta
para la reflexión sobre qué nos preocupa y qué papel desempeñamos en ello... No siempre
encontraremos respuesta, pero ¿a quién no le hechiza la llama y el pensamiento...?

Cuando de noche despertemos inquietos, sería bueno que la luz que encendamos no oculte con su resplandor la causa de nuestro insomnio...

Pero por supuesto, yo os deseo la mejor de las noches y el mejor de los sueños.

Jordi F.