Selene, o la diosa Luna....

Hola amigos y amigas...

Pasados ya unos dias desde la ultima entrada en el blog, me apetece ahora dejar unas notas, sencillas y poco elaboradas, pues ando estos dias en otros asuntos que os aburririan sobremanera...

Esta semana pasada se produjo, -el dia 18 de marzo-, uno de los fenómenos astronómicos mas cercanos a nuestro mundo y no por ello, menos digno de observar... Algunos lo llaman "superluna", pues consiste en que, aparentemente, el disco de nuestro satélite se nos aparece mucho mayor de lo habitual.

En este caso, cuando la luna aparece sobre el horizonte, -que es el momento de mayor plenitud-, el astro que nos acompaña noche tras noche, aparecía en el hemisferio norte, -el nuestro-, hasta un 14% más grande. Esto se debe a tres factores:

1.- Estaba en el "perigeo", o sea, en el punto más cercano a la tierra en su orbita, y como ésta varía, el pasado viernes estaba a  356.575 km, o sea, unos 26.000 km. más cerca de la media acostumbrada.

2.- Estaba, -unos 50 minutos después de asomarse a vernos-, en la fase exacta de luna llena, lo que aumenta la sensación de tamaño...

3.- Si se observa en el horizonte, antes de que se eleve, la atmósfera provoca el efecto "lupa", que termina de engrandecer, (un poco falsamente), el tamaño de su disco...

Foto del autor: Ni mi equipo es el más adecuado ni las condiciones en mi zona eran buenas,
así que tendréis que perdonar que la foto que hice del astro no sea excesivamente adecuada...

No pude verla sobre el horizonte, ya que en mi zona existen montañas y aunque busqué un lugar adecuado, ya estaba algo alta al asomarse, y además unas nubes bajas la ocultaron en los primeros momentos de la noche... No obstante, era notorio su aspecto mayor y su brillo, superadas las nubes, y francamente hermoso de apreciar.



Foto del autor.



Aún no siendo noche cerrada, el paisaje y el cielo tenían un resplandor no demasiado habitual...

Aunque de nombre Selene para los griegos, nosotros la llamamos Luna, como los romanos... Dicen los estudiosos que Artemisa, otra diosa griega, tomó de ella ciertas características...

Artemisa es la Señora de los Animales, de los terrenos vírgenes...

Muchos, falsamente, asocian el fenómeno de la superluna con catástrofes y antiguamente con desgracias... No debemos dejarnos llevar por la coincidencia con desatres naturales, ya que la influencia de nuestro satélite, en su mayor momento, donde mas se deja notar es en las mareas, espectaculares por lo que he sabido en la zona gallega...

Con 4.500 millones de años de edad, no es dificil de imaginar que Selene habrá coincidido, a lo largo de su existencia, con todo tipo de momentos... Nació coincidiendo en el tiempo con, presuntamente, el choque de nuestro planeta con otro cuerpo celeste, en los albores del sistema solar.

Otras teórias de su origen nos hablan de que se formó al mismo tiempo y separadamente de nuestro planeta, que se desprendió de él o que fué un cuerpo capturado tardiamente por la gravedad de la tierra... Aún no existe un acuerdo total sobre el nacimiento de Selene... Su fín tiene dos caminos... Si se aleja de la Tierra progresivamente seguirá un camino hoy impredecible y que moldearan las energías del Universo... Si se acerca, algunos opinan que las fuerzas gravitacionales la desgajarán y sus fragmentos, con los siglos y milenios, podrán llegar a formar sobre el planeta azul anillos como los de Saturno y Urano... En cualquier caso, ya os contaré... Ah !! no, ya no tendré el blog para esa época, seguramente...




Foto del autor: Cómo tantas veces, lo que se ofrece a los ojos y a los sentidos, quizás, mereciera mas atención... Quizás, entre el canto de los ruiseñores del bosque próximo, faltó tiempo, faltó sabiduria y faltó sentimiento en los seres y bajo las luces que la luna eclipsaba... pues no habia nadie que mirara.

  Compitiendo el resplandor terrestre con el lunar, y pese a que el efecto era bello, maldecí un poco lo que hemos venido a llamar contaminación lumínica y que siempre, junto a la bruma de la contaminación de las zonas densamente pobladas, apaga la belleza y el brillo de nuestros cielos...

Miento, pues cielo solo hay uno... Un cielo cuya enormidad no es imaginable para nuestra mente... y que desde luego, no es nuestro, más bien al contrario... Nos abarca a nosotros tanto como a los cien mil millones de estrellas de nuestra galaxia... Una galaxia que no es mas que otra, y no de las más espectaculares, en un universo que contiene noventa mil millones más... hasta el límite de nuestros conocimientos y extrapolaciones...

Sólo hipótesis increiblemente complejas nos hablan de un más allá aun... donde tiempo y espacio llegan a ser lo mismo.. No seré yo quién me embarque en ello, bastante que, repasando mis escasas nociones y buscando datos, he llenado esta hoja con unas cuantas palabras mas bienintencionadas que útiles... Vano intento de describir lo que, bajo el cielo nocturno, -buscando la paz que no siempre tenemos-, llegamos a sentir... Desde el primer al último ser humano han levantado la cabeza y lanzado la mirada al cielo, cuna de preguntas y dudas, maravillándonos de lo que vemos... No en vano llenamos la inmensidad de dioses y leyendas, tratando de explicar aquello que nos rodea..

Y, no obstante, creo, cada vez más, andamos con la cabeza baja y nos perdemos los verdaderos milagros de simplemente existir... Eso sería una verdadera maldición, pero es que a nadie ví esa noche mirando arriba, ni la noticia de un bello y poco habitual fenómeno hizo sombra a las noticias mas triviales, sino perniciosas, que como siempre, llenaron el espacio inmediato...

Y yo, como siempre, me fumé un cigarro en silencio.... ¿Que más podría haber hecho o dicho, tan insignificante bajo Selene y su corte de estrellas?