Hola, ¿que tal andamos?
Es más bien ya hora de cenar que de publicar cosas en el blog, pero ya véis, llevo yo los horarios con una más que ligera anarquía... Tampoco tengo muy claro qué cenar ni lo que mi poco servicial nevera me ofrecerá... Qué desastre soy !!!!
Estaba yo ojeando fotos de viajes, y por casualidad más que por algún motivo, me entretuve viendo las del viaje que, con mis habituales compañeros / as, hicimos a Túnez... El motivo principal era recorrer el desierto tunecino, que tiene fama de duro, -y lo demostró-, pero esto sería otra historia...
Hoy sólo quería mostraros una de las pocas visitas que pudimos hacer, pues siempre el tiempo escasea:
El anfiteatro romano de El Djem
Este anfiteatro es una de las joyas que los romanos dejaron en África y no sólo es el cuarto en tamaño del mundo, (el mayor del continente africano), sino que además es de los mejores conservados. Data del s. III d.c , aproximadamente del año 240.
El Dejem es su nombre actual, el mismo que el de la ciudad, pero también es conocido por el nombre de "Coliseo de Thysdrus", nomenclatura que también correspondía a la ciudad cundo fué construido por el prócónsul Gordiano cuando era emperador Maximino el Tracio. He completado la información que no recordaba en Wikipedia, yo sigo siendo un ignorante total y a tanto no llego, como imaginaréis...
Foto del autor: A la grandiosidad del edificio, se une la belleza de la piedra, que según la luz adquiere tonos rojizos y, si no fuera por la ciudad que lo envuelve, se confundiría con el terreno |
Parece ser que hasta el s. XVII, año 1695, el anfiteatro se conservaba practicamente intacto, pero a partir de esta época sus piedras fueron desmanteladas para ser usadas en la construcción de las casas próximas.
Foto del autor: Detalle de los capiteles y ornamentos en piedra. |
Foto del autor: Detalles de la construcción. |
En el año 1.979 este magnífico legado fue declarado "Patrimonio de la Humanidad", pasando así a disfrutar de toda la protección posible. Cabe decir que este patrimonio, no solo por su valor histórico debe ser respetado, y no solo por su magnificencia admirado, si no que es fuente de riqueza para la población, que ofrece al visitante tiendas y comercios típicos así como alojamiento y distracciones que, a veces, son demasiado turísticas... Pero bienvenidas sean si dan opción a la conservación y al sustento de las gentes de la tierra.
Foto del autor: Comercios locales rodean las ruinas. |
Dice una leyenda, que sus piedras poseen una mágica propiedad protectora, por lo que en su época, esto favoreció el expolio de la ruina para la edificación local..
Foto del autor: pese a que este humilde cronista acepta que es imposible, sostengo que la magia existe, y es eso lo que se siente ante el juego de luz y sombra sobre la antigua piedra... |
Y aún mas leyendas se sustentan sobre los pilares de roca de este edificio, y es que claro, resistir el paso del tiempo conlleva merecer algo de legendario... Aquí dicen que se refugió la princesa bereber Kahena, y aquí reunió a las tribus bereberes para hacer frente a la invasión musulmana en el siglo VII... Resistieron un largo asedio porque al parecer un tunel subterráneo les permitió abastecerse. Y no obstante, la princesa fué traicionada por su amante y su cabeza entregada al invasor... Posiblemente, algo de historia está contenida en estas palabras...
Foto de autor: escritura sobre las piedras... Ignoro su antigüedad o valor, y su significado, pero captan la atención del viajero... |
Cuesta, al repasar las imágenes, encontrar qué foto descartar y cuala mostraros... El total de la edificación es la que da el ambiente que ni intento explicaros... Pasear con tiempo por el pasado, expuesto a los ojos y tangible al rozar los viejos muros, es algo que cada uno siente a su manera...
Foto del autor: El sol poniente se filtra a través de los arcos, que casi a centenares, forman la estructura capaz de soportar el paso de casi 800 años a la intemperie del desierto. |
Foto del autor: Uno de los accesos a la arena, en el que cuesta poco imaginarse lo que sería un celebración con las gradas llenas y lo que sentirían los desgraciados que entraban. |
Cuando hablamos de la excepcional conservación del anfiteatro, que algunos afirman que rivaliza con la del propio Coliseo de Roma, lo hacemos de que aún son accesibles los pisos superiores y las mazmorras y estancias subterráneas. Impresionante obra...
Foto del autor: Circunvalación de la planta "suelo" con pasillos de mas de diez metros de altura soportando con arcadas, el peso de la construcción... |
Estos pasillos (me faltan ya sinónimos de "impresionante") circunvalan la planta a nivel de suelo... Son lo primero que encuentras tras la entrada y dan acceso a las diversas escaleras que conducen a las gradas superiores.... La altura que alcanzan dan la sensación de potencia de la construcción, que soporta piso tras piso de piedra...
Vayamos ahora a buscar un acceso a lo alto, aunque quisiera haberme parado mas tiempo en cada detalle....
Foto del autor: : escaleras de acceso y arcos del segundo nivel. |
Llegamos a un segundo nivel y aún con la curiosidad de qué veremos, ya se nos van los ojos a la siguiente altura que se adivina, arco tras arco mas estilizados a medida que soportan menor carga....
Ahora nos hallamos de nuevo en el pasadizo que circunvala todo el perimetro superior... Se adivina que la construcción permite mayor libertad y ligereza...
Foto del autor: Más ligero, con más luz, el pasillo del segundo nivel permite el paso sin apenas deterioros en el tramo que se conserva... |
Asomándonos al interior, desde casi el tercer nivel ya, mucho más deteriorado y accesible sólo en escasas zonas, vemos otra perspectiva del edificio....
Foto del autor: tras la piedra centenaria, divisamos la pequeña y ya moderna ciudad de El Djem... |
Foto del autor: Un último vistazo a la arena y ya descenderemos a los subterráneos... |
En este anfiteatro se celebraban las mas que discutibles (según los criterios actuales) luchas entre gladiadores, prisioneros y fieras, admitiendo todas las combinaciones entre ellos... Los condenados a muerte por la ley se enfrentaban a los gladiadores o los animales con la esperanza de, si sobrevivian el tiempo suficiente, que podían ser años, se les concediera la libertad...
Foto del autor: En la arena... |
Nuestras amigas, M...... y B....... nos recuerdan lo que deberían sentir los pobres que aquí sucumbian.... Todo es grande, y para ellos, debía ser amenazador.
En las mazmorras, que por ser lo que son, poco comentario nos permiten hacer, se alojaban tanto prisioneros como animales, y hemos de pensar que también, al menos temporalmente, lo hacían los gladiadores... Dos pasadizos en cruz y bajo la arena dan acceso a las celdas abovedadas...
Foto del autor: Acceso al subterraneo, que si hoy es un espacio interesante, en sus tiempos sería lúgubre... |
Una de las escaleras que desde el perímetro de la arena nos conducen a los subterráneos... La trampilla que en la arena existe permite el paso de luz y aire... Habría que imaginar estos corredores a oscuras, salvo las antorchas y la opresión que producirían, pues debemos suponer que la zanja que recorre longitudinalmente la arena se hallaría cerrada por madera o similar...
Corredor en bóveda... Aquí la altura y la grandiosidad desaparecen y dejan paso a una funcionalidad poco agradable...
Foto del autor: Poca luz llegaría a los que aquí sufrieron... |
Vemos a continuación las celdas y cubículos de prisioneros y fieras...
Foto del autor: Alojamientos, por llamarles algo, claro... |
Foto del autor: Por aquí desfilarian para enfrentarse a un poco alagüeño destino no sabemos cuantas personas.... |
Va llegando el momento, durante el viaje, de seguir ruta, y ahora, de ir acabando esta entrada... Iremos abandonando el edificio, deseando tener siempre un rato más para dedicar a lo que vemos, para reflexionar sin prisas y pareciar cada cosa aún mas... El viaje sigue, y la noche avanza.
Foto del autor: El grupo abandona el lugar, nos esperaban aún muchas cosas en Túnez... |
Nos debíamos dirigir ya hacia Matmatah, población tristemente conocida por ser escenario bélico durante la segunda guerra mundial.
También El Djem sufrió la guerra, y he encontrado versiones que dicen que durante el bombardeo de un aérodromo cercano, el anfiteatro no sufrió ningún daño milagrosamente. Estando allí, nos dijeron que una parte del edificio, derruida por completo, sí fué destruida por las bombas en la guerra...
No he conseguido verificar ni una versión ni otra...
Un último vistazo a las piedras que, personalmente, tanto me ha gustado conocer... Y siempre quedan cosas por ver...
Foto del autor: La luz, siempre cambiante, da un tono diferente a las piedras cuando abandonamos el lugar... No será ya fácil volver a verlo. |
Los que de vez en cuando me visitáis en este blog, ya conocéis de mi afición a las ruinas, a la historia que no debo aprender de memoria, sino escuchar y comprender sin esfuerzo... Imaginad pués el placer de encontrar semejante maravilla en el desierto, con ese grado de conservación y de belleza, que permite sin apenas esfuerzo imaginar lo que fué en su tiempo el anfiteatro.
Os dejo una imagen que no es mía, pues para abarcar la totalidad del yacimiento no dispongo de medios... La fuente es Google Images...
El anfiteatro de El Djem (foto google imagenes) |
Pues eso, rememorando, buscando información y ofreciendoos una historia mas de las mías, me salté la cena que no sé si tenía... Voy a ponerle remedio... Desde esta evocación, pequeña y pelma, pero con la mejor de las intenciones y que me ha permitido pasar un agardable rato, sólo resta desearos un buen futuro y que el mundo sea nuestro, para verlo y legarlo rico como és.
Buenas noches pandilla....