El castillo de Barcience y una curiosidad heráldica.

Buenas tardes tengamos todos...

Hoy nos alejaremos un poco de problemas sociales y políticos y procuraré una entrada para aquellos a quién os puedan gustar las visitas a lugares sino interesantes, sí pintorescos. No todo ha de ser queja y protesta, aunque sean necesarias.

Por Octubre de 2010 y como tantas veces, la Junta Directiva de Amigos x África se hallaba reunida para ir enfocando los trabajos y actividades de nuestra asociación de Ayuda Humanitaria. No por ello dejamos de sentir otros intereses y querer pasar buenos ratos, así que nuestros buenos anfitriones, -pués nos hallábamos en la sede de Villamiel de Toledo-, J... y Ch.... nos organizaron una pequeña excursión por los alrededores.

El tiempo lluvioso no iba a ser un obstáculo, -pués aunque un poco "tuercehierros"-, nos tenemos por viajeros hechos a peores condiciones, así que dimos un paseo en coche por la comarca... La escasa dificultad del terreno se compensaba por el barro de los caminos, para hacer divertida la ruta.

Foto del autor: Aunque procuramos no dañar en demasía el terreno al circular,
los caminos presentaban abundante barro y era imposible evitar algún patinazo que
animaba el camino.

Nos encaminábamos a través de campos de cultivo hacia la población de Barcience...

Foto del autor: El día, no por nublado, dejó de presentar atractivos...

Y el objetivo de dirigirnos a esa y no otra población, era la visita al castillo que se conoce por el mismo nombre. El aspecto de la fortaleza es atrayente desde el camino y ya sabéis cómo disfruto de estas visitas...

Foto del autor: En una parada para reagrupar, ya se divisan las torres...

Foto del autor: Antes del castillo, agrupamiento...

Los vehículos, con varios kilos de más por el barro adherido, van llegando... La conducción todo-terreno tiene según algunos, tres grandes condiciones que, según se cumplan, así te va: los tres grandes secretos son Tracción, Inercia y Anticipación... y el barro los pone a prueba a todos ellos.

No obstante, esta vez la cosa no era demasiado compleja y lo peor era saber que los coches luego, se tienen que lavar....

¡ Cuanto se pagan los placeres !

Y cómo no podía ser de otra manera, llegamos al castillo, que no por un tamaño imponente, pero si por su bién conservada torre, causa impresión...

Foto del autor: he aquí el castillo de Barcience...

La historia guarda registros de que la zona ha sido fortificada ya desde los siglos XI y XII y por no aburriros con excesivos datos, diremos que pasó esta región a manos de la familia de los Silva, entregada por la Orden de Santiago, en el s. XIII. 

En el s. XV se erigió el actual castillo y en el XVI fué dotado de guarnición y artilleria. Pasó hasta nuestros días por varias manos y aún hoy, es de propiedad privada, si bién nada impide la visita.

Foto del autor: Nueva vista del castillo desde los campos que lo envuelven. En esta imagen, donde nada artificialmente moderno se destaca, no aparecería como extraño un vigía en la torre o el relincho de un caballo llegando al galope.

El castillo, de planta rectangular conserva especialmente bién conservadas parte de las murallas y la torre del homenaje, así mismo cuadrada. Conserva en los vértices dos torres cilindricas, en lo que podríamos llamar parte posterior del edificio y así mismo, una torre bastante derruida, la de mayor dimensión y también cuadrada, cercana a la puerta de acceso.

Veamos la fachada principal:

Foto del autor: Fachada de acceso al castillo.

Todo parece indicar que el castillo poseía otra muralla exterior, muro completamente derruido actualmente y que lo protegía, como atestiguan algunos restos, sobre todo las dos habitaciones cúbicas entre las que discurre, como antaño, el camino de acceso, y que no poseen hoy en día, comunicación con el castillo. Entre ellas debió existir en tiempos una barrera que bloqueba el acceso. El arco de la puerta se observa, parcialmente, a la izquierda y al pié de la torre cuadrada de mayor dimensión.

La torre de mayor altura, mejor conservada y con el imponente relieve de un león rampante, corresponde a la torre del homenaje que la práctica totalidad de fortificaciones poseían, y que solía ser el último reducto de defensa cuando el castillo sucumbía a los ataques.

Así mismo, he podido informarme de que se cree que el castillo estaba rodeado de un foso defensivo.

Foto del autor: Torre del homenaje.

En la imagen anterior vemos más detallada la Torre del Homenaje. El león corresponde al emblema de la familia Silva, y está sorprendentemente bien conservado. No en vano, este edificio tiene unos venerables 600 años de edad, contra los mil o más de otras ruinas que hemos visitado. No obstante, seis siglos no son ayer...

Desgraciadamente, el interior del castillo está derruido y no se conserva nada de las edificaciones de su interior, salvo los vestigios que nos hablan de que poseía dos plantas y que sus muros, en la parte superior, eran recorridos por un "adarve" o camino de la guardia, en todo su perímetro.

Foto del autor: patio interior del castillo

Cómo véis, se dibuja en el muro la doble hilera de ventanas y en la pared de la derecha, la ranura y hoquedades donde se alojaban las vigas de la edificación interior. Estas vigas, de madera, han sido ya largamente borradas por el tiempo y quedan sus apoyos para dar testimonio de lo que fué.

Posiblemente, si no seguro, el muro poseía sobre la altura actual un parapeto que daba cobertura al camino de guardia, de torre a torre.

Foto de autor: Aún en el patio del castillo.

En la vista anterior se ve la esquina posterior opuesta del patio. A media altura, se ve una pequeña puerta, que ratifica algun tipo de construcción en altura. En ambas fotos se observan las torres cilíndricas.

Veamos ahora las esquinas anteriores. En la primera imagen veremos la puerta de acceso al recinto, no demasiado grande para una buena defensa. En la segunda imagen que sigue, veremos la esquina anterior que corresponde a la torre del homenaje. veremos en ella, (cómo en las otras torres), las puertas de acceso a la parte superior del muro, indicativas de la existencia del adarve que antes comentábamos.

Foto del autor: Arco de piedra de acceso al patio del castillo. Tras la pared, sin comunicación aparente, se halla la torre cuadrada de mayor dimensión que se veía desde el exterior. este es un detalle que me llama la atención y para el que no he encontrado información que lo explique. La torre no se integra en el muro y además está esquinada, vértice con vértice. Quizás se aprovechó una construcción anterior o alguna caracterísitica del terreno.

Foto del autor: La última esquina del patio, que se corresponde con la torre del homenaje y su acceso.
Notad las puertas de paso al muro superior que os comentaba. Permitían atravesar la torre y la habitación
 que las contiene, en la que imagino se podía refugiar la guardia

Desgraciadamente, sobre todo para mí, el estado de ruina del castillo impide al acceso a las torres y muro, ya que las escaleras hace tiempo que se hayan derruidas. En estas imágenes veréis el estado interior y las entradas de las torres.

Foto del autor: entrada a una de las
torres cilíndricas. Se debe entrar
a gatas...

Foto del autor: Interior de la torre
cilíndrica

La torre del homenaje es igualmente impracticable, pués falta la escalera....

Foto del autor:
Puerta a a la torre del homenaje

Foto del autor:
Interior inaccesible de la
Torre del Homenaje

Cabe pensar que en el pasado, desde el edificio que ya no existe, se podría acceder también a las partes superiores de la torre y al muro, y desde éste, a las habitaciones superiores de cada torre, pero hoy en día esto ya no es posible.

Respecto a la torre exterior, cerca de la puerta de acceso al castillo, encontramos una escalera que permite subir algo, pero que pronto queda interrumpida. Por ella, llegamos a la obra de unión de la torre con el muro, hoy casi una grieta más que una pared. Ni tan sólo a través de ella pudimos ascender.



Foto del autor:
La escalera nos lleva a una grieta
 sin paso

Foto del autor:
Pasadizo a la torre exterior.

Hago constar mi esfuerzo para ofreceros mas del castillo, perooooo......

Foto del autor:
Nada, p'abajo.....

Foto del autor:
No se pierde gran cosa, así que lo intento..

Bién, es chocante, pero tras ver esta fortificación, los restos de la muralla exterior y el foso, el lugar donde existió una barrera, las torres de defensa y los altos muros con adarve y parapeto, y después de saber que hace casi quinientos años se le dotó de soldados y artillería, resulta que no consta en ningún registro ni historia alguna, ni tan siquiera leyenda, el que este castillo fuera protagonista de ninguna acción de guerra, y afortunadamente para sus habitantes, los siglos pasaron por él sólo como mansión palaciega del noble que a cada época correspondiera.

Quizás, por ello, el castillo se empeña contra el tiempo en conservar sus torres y murallas... por si sobre los campos, un día, suenan trompetas y es llamado a cumplir la función para la que se creó pero que no llegó nunca. Y por el honor que esto merece, -no la guerra-, sino el orgullo de un pequeño castillo en tierras de Toledo, esto debería ser sacrilegio :

Cómo tal vez halláis observado, todo el castillo se encuentra pintarrajeado con graffitis. Yo simpatizo con esta forma de expresión y me gusta verla por las calles, con lo que de "revolución e inconformismo" tiene, pero creo que este no es el lugar. Es una tremenda falta de respeto al lugar y a la historia y habla de la educación y sensibilidad de sus autores. Me pregunto que sentirán de divertido en ensuciar sin sentido las piedras que el tiempo respetó y nos lega.

Bueno, podríamos aún estar largo tiempo viendo imágenes y divagando sobre el Castillo de Barcience, pero ya os debo estar cansando y aún os debo, como decía en el titulo de esta entrada, una curiosidad heráldica que a raíz de esta visita y por el interés que me despertó, llegué a conocer.

Presentemos una vez más nuestros respetos y disculpas a la fortaleza y hablemos de ello. Destaca en el castillo, y mucho, el enorme león grabado sobre la torre. Se trata de un "león rampante" y cito de Wickipedia:

"Por tradición, un león heráldico se pinta en posición de rampante, es decir, con las manos levantadas, la diestra alta y la siniestra algo más baja; cabeza de perfil, boca abierta, lengua fuera, mostrando las garras y con la borla de la cola hacia dentro. Existen no obstante muchas variaciones en cuanto a su disposición o a la alteración de las partes del cuerpo que se representan, dando lugar a diferentes figuras que si bien reciben el nombre genérico de "león", son especificadas de manera complementaria en la descripción del escudo o blasón."

Foto del autor: Excelente talla de un ejemplo del "León rampante"

Hasta aquí, bien, pero lo que yo no sabía y ya empieza a ser curiosidad es que existen variantes del león que yo no conocía y creo que la mayoría de nosotros tampoco habíamos reparado en ello, y sigo citando de la misma fuente:

"Se distinguen los siguientes tipos de leones:

• León mornado. El que no tiene dientes, lengua ni garras. Todos los demás, poseen estos atributos
• León naciente. Aquél del cual solo se ve representada la mitad superior como saliendo de un jefe o de una faja. Aparece en lo alto del escudo.
• León pasante. El representado en la posición de un animal en marcha, con la pata derecha delantera casi horizontal. Se llama también leopardado cuando lleva la cola vuelta sobre el lomo y la extremidad superior mirando hacia afuera.
• León rampante. El representado de perfil que no muestra más que un ojo y una oreja, levantado sobre la pata trasera izquierda con la mano derecha y la pata izquierda adelantadas, en disposición de agredir; la cola levantada, recta y formando onda el extremo que acaba en borla, vuelta en la dirección de la espalda. Si tuviera las dos patas traseras en el suelo, se denominaría acostado o sedente."

Foto del autor: Algunos atributos del León, con más detalle.

Y por último, lo que más curioso me pareció y que nunca he llegado a observar:

"Los leones heráldicos se dibujan con el sexo al descubierto, es decir, enteros. Si así no se hiciera, habría que calificarlos con el vocablo infamado. Esta era una circunstancia que se aplicaba a las armas castigadas por el monarca, cuyos dueños hubieran incurrido en los casos de: herejía, traición o sodomía"

Bueno, pués cumplido lo propuesto,me queda por desear que algo, -poco o mucho-, os haya gustado e interesado esta visita. Me resta pediros que como el león, guardemos zarpas y dientes para defender el patrimonio que el tiempo nos dejó y que nos regala historias y vivencias cuando nos acercamos a conocerlo. Y defendamoslo del maltrato y la agresión que a veces, encontramos en estos testimonios de lo que fuimos.

Ahora, dejamos el león atrás y seamos más como gatitos al abandonar la fortaleza dormida pero aún espectante, y dirijámonos a una cena, una tertulia y un fuego bién ganados.

Foto del autor: Abandonamos el lugar, como siempre, un poco más ricos y algo mejores de lo que
antes de llegar y conocer, fuimos.

Foto del autor: Son  muchas más las cosas que unen y nos vuelven mejores, que las
que nos separan y empobrecen.

Sirva esta entrada como dedicatoria a los que presentes o no, acompañaron estos momentos, ahora que las dificultades aprietan.

Y a todos, la mejor de las noches y mis escusas por el tiempo que, espero, os he sabido robar, o no, que poco importa.

Jordi F.